miércoles, 29 de febrero de 2012

Caballerizas reales

Las Caballerizas Reales de Córdoba comenzaron con un encargo real, de Felipe II, para conseguir un caballo para la realeza. Este importante experimento genético, que parece que ha pasado desapercibido a lo largo de la historia, dio como fruto el caballo de pura raza española, quizás el caballo mas bello de los que existen.

Naranjas


Paseando por mi barrio, me encontré con este espléndido ramillete de naranjas agrias, no pude contener las ganas y le hice una foto para llevarlo a casa.

El rey de los gatos en Casa Palacio de Orive

Este gatíto en el tejado, domina todo su territorio desde la parte más alta del patio del antiguo Palacio de Oribe, lugar con historia.Palacete que entre sus muros encierra una singular historia: la de Doña Blanca de Ucel y Guimbarda, que yace bajo tierra en alguna zona escondida del palacio. Actualmente es utilizado para eventos culturales, formando parte del área de servicios culturales y de turismo del ayuntamiento de Córdoba.

Cochero y Periódico

Parada oficial de taxi turísticos. Mientras espera al cliente aprovecha para ponerse al día con la lectura de la prensa local.

Plaza de Capuchinos

Córdoba. Cristo de los Faroles, también "Cristo de los Dolores". En su origen, se llamó "Cristo de los Desagravios y Misericordia". Crucifijo en cruz de piedra, cerrado por una pequeña valla con faroles, de ahí, el sentir popular y que ahora se llame, "Cristo de los Faroles".

Situado en la bella Plaza de Capuchinos.

Obra de Juan Navarro León, siglo XVIII, año 1794.

Periodo: Barroco.

lunes, 27 de febrero de 2012

Puente Romano con Mezquita Catedral en Córdoba-España


El Puente Romano de Córdoba es el puente situado sobre el río Guadalquivir que une el Campo de la Verdad con la ciudad por el Barrio de la Catedral. También conocido como "el Puente Viejo" ha sido prácticamente el único puente que ha mantenido la ciudad en 20 siglos, hasta la construcción del Puente de San Rafael a mitad del siglo XX. El 9 de enero de 2008 se inauguraba la mayor remodelación que el Puente Romano haya tenido en su historia.


Historia

Construido a principios del siglo I d.C., durante la época romana, sobre el río Guadalquivir (probablemente sustituyendo a uno más primitivo de madera), tiene una longitud de unos 331 metros y está compuesto por 16 arcos de los 17 que había originalmente. Fue un importante medio de entrada a la ciudad desde la zona sur de la península Ibérica por ser el único punto para cruzar el río sin utilizar ningún tipo de embarcación. Probablemente la Vía Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz pasaba por él.

Desde la época de la Reconquista encontramos en un extremo la torre defensiva de la Torre de la Calahorra y en el otro la Puerta del Puente, realizado por orden de Felipe II por el arquitecto Hernán Ruiz III en 1572. En el mismo podemos encontrar la escultura de San Rafael del Puente Romano, que data de 1651, obra del escultor Bernabé Gómez del Río.

En siglos recientes, el Puente Romano se convirtió en el acceso de entrada a la ciudad para los viajeros que acudían desde el sur de la ciudad. No en vano, se situaba al final del puente en la Puerta del Puente, el fielato sur de la ciudad (Oficina a la entrada de las poblaciones en la cual se pagaban los derechos de consumo). Además, el Puente Romano fue parte integrante de la Nacional IV, siendo atravesado por aquellos viajeros que bajaban desde el centro de España hacia la zona sur, siguiendo su uso como vía de transporte hasta el 1 de mayo de 2004 cuando se cierra al tráfico de forma definitiva

Reformas

A lo largo de su historia ha sufrido numerosas reconstrucciones, principalmente una en la época califal, una después de la reconquista otra a principios del siglo XX. Estos arreglos fueron más de carácter estético que estructurales. De hecho, sólo el arco número 14 y número 15 (comenzando a contar desde la Puerta del Puente) son originales.

Según Ramírez de Arellano, durante estos siglos se han hecho nuevos diferentes arcos en tiempo de don Pedro el Cruel, de los Reyes Católicos, en el siglo XVII y en el XVIII, en que le compusieron también los trozos de murallas que lo entibian a la salida del mismo. En 1702 se hicieron los dos últimos arcos bajo la dirección de Tomás Ortega y Francisco Agustín; en 1703 se solaron varios arcos, entre ellos el real, vulgarmente hondo, siendo corregidor don Francisco Antonio Salcedo y Aguirre, que cuidó mucho de esta obra; otro arco se reedificó en 1705, y por último, en 1780, el ingeniero don Bernardo Otero le hizo nuevos los pretiles o antepechos.

El 9 de enero de 2008 termina la última reforma del puente hasta la fecha, y una de las más radicales y que más polémica levantó. Dirigida por el arquitecto cordobés Juan Cuenca Montilla, la restauración no estuvo exenta de polémica debido al carácter ambicioso del proyecto que quiso devolver al puente un aspecto lo más parecido posible al original. Para ello, se limpiaron los tajamares, se descubrieron los sillares originales, se sustituyó el adoquinado por un suelo liso de granito y se rehabilitó una hornacina existente dedicada a San Acisclo y Santa Victoria. Igualmente, se recuperó el nivel original del extremo norte del puente, enrasado con la Puerta del Puente y el Paseo de la Ribera.

Elementos ornamentales

Debido a las continuas reformas que se han venido llevando a cabo en el Puente Romano durante los años de historia del puente, se desconocen muchos de los elementos ornamentales que se tuvieron a lo largo de la historia. Sin embargo, sí es posible detallar algunos de los elementos existentes desde el siglo XIX y siglo XX.

Es de destacar el San Rafael del Puente Romano, estatua de San Rafael que data de 1651 y que se encuentra en el centro del Puente Romano, la Hornacina de los Patrones, el pretil así como los bancos

Como nota anecdótica en el año 2002 y con motivo del rodaje de la película Carmen, se cambian las farolas existentes por otras iguales aunque de distinto material

Entorno

El entorno del Puente Romano mantiene una singularidad destacable. El Puente Romano se encuentra enclavado dentro del Soto de la Albolafia, junto a un conjunto de molinos entre los que destacan, el también recientemente reformado Molino de San Antonio, así como la conocida albolafia o molino de agua, que es el que aparece en el escudo de la ciudad.